Aborrezco todos los programas de TV en los que, mientras alguien con reconocida autoridad comenta una noticia o da una opinión para informar de lo que sea, se pasen imágenes para 'ubicarnos en el tema' que, —en la mayoría de los casos—, son irrelevantes con el tema al que se trata. Abusan pasando interminables 'molinetes', así se llaman en la jerga televisiva a una cinta de video sin fin, en la que se ha construído para 'ilustrar' durante unos segundos una serie de imágenes aparentemente relacionadas con el tema.
Este 'invento' usado por todas las cadenas, en la mayoría de las veces prostituye los comentarios o explicaciones de quien, entrevistado como autoridad relevante en un tema, es minimizado en pantalla para dar paso preponderante al 'trufado de imágenes absurdas' que un regidor ha considerado que deben acompañar a sus palabras, pongamos por caso, una entrevista que vi del Doctor Valentín Fuster, científico y eminente cardiólogo, residente en los Estados Unidos, catedrático en Harvard y consultor de las renombradas Clínica Mayo y Monte Sinaí, etc. Escuchar al Doctor Fuster en una entrevista, 'enanizado insignificadamente' en un rincón de la pantalla, mientras el regidor del programa está pasando en tres cuartos de pantalla un 'traveling' de un laboratorio lleno de recipientes conteniendo sustancias, vísceras y tejidos de dudoso gusto televisivo, me parece inadmisible.
Ya no hablo de los programas en que rentabilizan el centímetro cuadrado de pantalla como si fuera el suelo de El Corte Inglés. Hoy en día si uno profundiza en algún programa, digamos ligero o frívolo, se dará cuenta de los difícil que es seguir el hilo de lo que te están ofreciendo. Uno tiene que ponerse 'gafas escupe parásitos' para sortear toda clase de mensajes que se ofrecen al tiempo que la 'Rosaquintana' de turno te ofrece lo mejor de la mañana o de la tarde. Tienes que prescindir del icono del programa, del de la cadena, de las múltiples pantallitas en que se está ofreciendo el lío, la pelea o el guirigay de turno, separándolo de los textos de los mensajes SMS que constantemente van apareciendo y que, unos individuos rarillos, participan para saludarse a sí mismos. Además se trufa con alguna encuesta telefónica con SI o un NO a que la Pantoja quiere romper con su novio. Y muchas cadenas se quejan de la audiencia... jope! pero no se dan cuenta de la basura que ofrecen!
Se está considerando a la audiencia como un submundo de analfabetos y, según el caso de información a que se acceda, es para una audiencia que no lee ni periódicos, ni escucha la radio, ni tiene conocimiento alguno de nada. Se trata a los espectadores como niños a los que consideran que tienen que dar la información como una papilla televisiva ya masticada por el conductor del programa. Parece ser que los televidentes están considerados por los que se dedican a medir las audiencias, simplemente como 'cretinos' por definición. En mi parecer, si es así, son los considerados como poco formados los que debieran esforzarse para comprender 'lo que les echan' y no los demás. Tener que escuchar opiniones, con el trufado de imágenes que hagan más 'comprensivas' a esa 'cretinez media' y que, la mayoría de las veces, en nada complementan lo que se está diciendo. ¡Es una técnica infumable! Pero además, en el momento que la entrevista o la noticia se alarga, sucede que las mismas imágenes pasan por pantalla diez o más veces, convirtiendo a la noticia en una estupidez insoportable.
Ese fraude televisivo llega a ser generalizado, contraproducente y hasta desagradable, ejemplo reciente visto en la cadena CNN: Hace pocos días se pasó la noticia del fallecimiento en Madrid del investigador del 'mal de la vacas locas', es decir, la terrible enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Era una información de 'urgencia' después de dar la noticia en sí, sin imágenes, la emisora recurrió vía telefónica a que el Presidente de la Asociación de Veterinarios de España diese explicaciones sobre la muerte del médico (SIC). Mientras el veterinario, especulaba las posibles consecuencias en que el médico investigador fallecido había originado su contagio y muerte. Decía que para estar seguros de cómo se había infectado se debería hacer la autopsia del médico y de analizar su cerebro para estar seguro de cómo había contraído la enfermedad y qué le había causado la muerte... mientras se oía la voz telefónica del veterinario dando esas explicaciones pasaron a toda pantalla imágenes —en molinete— en la que se veían unos investigadores que certeramente cortaban en lonchas un cerebro humano.
Es aterrador que no se den cuenta de la barbaridad televisiva que se emite en beneficio de la desgraciada y analfabeta audiencia. Pero hay más, la presentadora del telediario de urgencia preguntaba al veterinario: —Diga usted a la audiencia que no tiene que preocuparse por consumir carne, que no hay peligro. Así de simple, sugería la señorita parlante de la CNN al veterinario que sacara a la 'audiencia' de cualquier temor infundado, que ese hecho y la noticia en sí pudiera ocasionar en las familias españolas. Impropio de una Cadena ligada al grupo Prisa en que sus periodistas tienen que basarse en el 'Libro de estilo' resumen de normas y recomendaciones periodísticas que tienen que ajustarse.
El Sofista de Facebook
P.S. Claro que siempre queda la opción del mando a distancia y presionar dos veces el 7, para que tu pantalla busque el canal 77 inexistente y aparezca a 'pantalla completa' un interesante punto de nieve muy relajante, como si desde la capsula espacial en la que estuvieras viajando, de pronto, accedieras por la ventana de tu nave al espacio infinito donde tiempo y espacio se pierden en la inmensidad de la nada...
Este 'invento' usado por todas las cadenas, en la mayoría de las veces prostituye los comentarios o explicaciones de quien, entrevistado como autoridad relevante en un tema, es minimizado en pantalla para dar paso preponderante al 'trufado de imágenes absurdas' que un regidor ha considerado que deben acompañar a sus palabras, pongamos por caso, una entrevista que vi del Doctor Valentín Fuster, científico y eminente cardiólogo, residente en los Estados Unidos, catedrático en Harvard y consultor de las renombradas Clínica Mayo y Monte Sinaí, etc. Escuchar al Doctor Fuster en una entrevista, 'enanizado insignificadamente' en un rincón de la pantalla, mientras el regidor del programa está pasando en tres cuartos de pantalla un 'traveling' de un laboratorio lleno de recipientes conteniendo sustancias, vísceras y tejidos de dudoso gusto televisivo, me parece inadmisible.
Ya no hablo de los programas en que rentabilizan el centímetro cuadrado de pantalla como si fuera el suelo de El Corte Inglés. Hoy en día si uno profundiza en algún programa, digamos ligero o frívolo, se dará cuenta de los difícil que es seguir el hilo de lo que te están ofreciendo. Uno tiene que ponerse 'gafas escupe parásitos' para sortear toda clase de mensajes que se ofrecen al tiempo que la 'Rosaquintana' de turno te ofrece lo mejor de la mañana o de la tarde. Tienes que prescindir del icono del programa, del de la cadena, de las múltiples pantallitas en que se está ofreciendo el lío, la pelea o el guirigay de turno, separándolo de los textos de los mensajes SMS que constantemente van apareciendo y que, unos individuos rarillos, participan para saludarse a sí mismos. Además se trufa con alguna encuesta telefónica con SI o un NO a que la Pantoja quiere romper con su novio. Y muchas cadenas se quejan de la audiencia... jope! pero no se dan cuenta de la basura que ofrecen!
Se está considerando a la audiencia como un submundo de analfabetos y, según el caso de información a que se acceda, es para una audiencia que no lee ni periódicos, ni escucha la radio, ni tiene conocimiento alguno de nada. Se trata a los espectadores como niños a los que consideran que tienen que dar la información como una papilla televisiva ya masticada por el conductor del programa. Parece ser que los televidentes están considerados por los que se dedican a medir las audiencias, simplemente como 'cretinos' por definición. En mi parecer, si es así, son los considerados como poco formados los que debieran esforzarse para comprender 'lo que les echan' y no los demás. Tener que escuchar opiniones, con el trufado de imágenes que hagan más 'comprensivas' a esa 'cretinez media' y que, la mayoría de las veces, en nada complementan lo que se está diciendo. ¡Es una técnica infumable! Pero además, en el momento que la entrevista o la noticia se alarga, sucede que las mismas imágenes pasan por pantalla diez o más veces, convirtiendo a la noticia en una estupidez insoportable.
Ese fraude televisivo llega a ser generalizado, contraproducente y hasta desagradable, ejemplo reciente visto en la cadena CNN: Hace pocos días se pasó la noticia del fallecimiento en Madrid del investigador del 'mal de la vacas locas', es decir, la terrible enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Era una información de 'urgencia' después de dar la noticia en sí, sin imágenes, la emisora recurrió vía telefónica a que el Presidente de la Asociación de Veterinarios de España diese explicaciones sobre la muerte del médico (SIC). Mientras el veterinario, especulaba las posibles consecuencias en que el médico investigador fallecido había originado su contagio y muerte. Decía que para estar seguros de cómo se había infectado se debería hacer la autopsia del médico y de analizar su cerebro para estar seguro de cómo había contraído la enfermedad y qué le había causado la muerte... mientras se oía la voz telefónica del veterinario dando esas explicaciones pasaron a toda pantalla imágenes —en molinete— en la que se veían unos investigadores que certeramente cortaban en lonchas un cerebro humano.
Es aterrador que no se den cuenta de la barbaridad televisiva que se emite en beneficio de la desgraciada y analfabeta audiencia. Pero hay más, la presentadora del telediario de urgencia preguntaba al veterinario: —Diga usted a la audiencia que no tiene que preocuparse por consumir carne, que no hay peligro. Así de simple, sugería la señorita parlante de la CNN al veterinario que sacara a la 'audiencia' de cualquier temor infundado, que ese hecho y la noticia en sí pudiera ocasionar en las familias españolas. Impropio de una Cadena ligada al grupo Prisa en que sus periodistas tienen que basarse en el 'Libro de estilo' resumen de normas y recomendaciones periodísticas que tienen que ajustarse.
El Sofista de Facebook
P.S. Claro que siempre queda la opción del mando a distancia y presionar dos veces el 7, para que tu pantalla busque el canal 77 inexistente y aparezca a 'pantalla completa' un interesante punto de nieve muy relajante, como si desde la capsula espacial en la que estuvieras viajando, de pronto, accedieras por la ventana de tu nave al espacio infinito donde tiempo y espacio se pierden en la inmensidad de la nada...
